ORACION A
MARIA SANTISIMA
Recitada en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano,
delante de la Santísima Virgen de la Columna, en el triduo que allí hizo S. S.
Los días 12,13 y 14 de septiembre de 1870, y que se cree redactada por Su
Santidad.
Gloriosísima
Reina del Cielo, María Madre de Dios, a Vos, que sois vida y esperanza,
recurrimos. Vos, desde vuestra inmaculada concepción, aplastasteis la cabeza a
la infernal serpiente, principalísimo enemigo de la Iglesia. Vos fuisteis por
Dios establecida para perpetuo auxilio de los cristianos, y como fuerte campo
de ejército, puesto en orden de batalla, cien veces libraste a los fieles que a
Vos recurrieron de agresiones hostiles, contra todo cálculo de humana
providencia. Volved, pues hoy vuestras piadosas miradas sobre nosotros, que
formando un solo corazón os invocamos para nuestra defensa y protección. Salvad
de la inicua opresión a la Iglesia; poned a cubierto de las armas sacrílegas al
Vicario de Vuestro divino Hijo; libertad de todo peligro a este vuestro pueblo;
bendecid a aquellos valerosos que exponen la vida por la defensa de la Santa
Sede, e infundid en todos los cristianos sentimientos de paz, de justicia, de
caridad.
Si nuestros
pecados han excitado contra nosotros la Divina Justicia, a la par de nuestro
arrepentimiento, ofreced Vos misma vuestros méritos a Vuestro
misericordiosísimo Hijo, y dad fuerza con vuestra potentísima mediación a las
humildes súplicas de nuestros corazones. Todo el poder del infierno, todos los
esfuerzos de los impíos caerán a la primera mirada de misericordia que el Señor
dirija sobre nosotros, y esta misericordia, Vos sola, ¡oh Madre nuestra
clementísima!, podéis obtenerla con vuestra intercesión. Rogad, pues, por
nosotros, ¡oh María!, y seremos salvos, y publicaremos por el mundo esta nueva
gloria de vuestro poderosísimo y santo auxilio. Así sea.
(Su Santidad
concede 7 años de indulgencia a todos los fieles que concurran una vez a este
triduo, e indulgencia plenaria a los que asistan tres veces.)
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